El verano y la mayonesa son la relación más conocida, pero la salmonelosis, infección de origen alimentario, aparece en otros alimentos y sobre todo depende de su manipulación y conservación.
Las bacterias que provocan la salmonelosis se multiplican rápidamente en alimentos a temperatura ambiente, sobre todo en épocas de calor. Esta infección provoca alteraciones intestinales como vómitos y diarrea que pueden llegar a deshidratar, sobre todo a las personas más vulnerables( ancianos, niños y enfermos).
Los alimentos más frecuentemente contaminados son el huevo crudo, que se encuentra en la mayonesa, las tortillas poco hechas. Pero también puede estar en huevos cocinados: salsas, helados, natillas, pollo y carne picada, frutas y verduras crudas que han sido regadas con aguas contaminadas.
Consejos para prevenir la contaminación por salmonela:
Lávate bien las manos antes de manipular alimentos
Limpia bien los utensilios y las superficies después de preparar diferentes alimentos
Separa los alimentos crudos de los cocinados, y los fríos de los calientes
Lava bien los ingredientes que se consumen crudos (ensaladas, frutas) especialmente si no se pelan. No utilices agua del grifo si no estás seguro de su salubridad
Cocina bien los alimentos, al menos a 70º c, para que se mueran los gérmenes
Converva los alimentos en el frigorífico y previamente enfríalos: Colócalos dentro de un envase y sumérgelos en otro recipiente con hielos o agua fría. Ten en cuenta que la temperatura ideal para la reproducción de las bacterias es 37º C-
Dejar los alimentos, crudos o preparados, a temperatura ambiente es la principal causa de salmonelosis.