La vida durante la pandemia de la COVID-19 es igualmente dicifil para las madres, los padres y los niños. La vuelta a la escuela es una fase importante y positiva, pero seguramente ustedes y sus hijos se harán muchas preguntas al respecto. Les ofrecemos una información actualizada sobre lo que se espera que ocurra y cómo prestar apoyo a sus pequeños estudiantes.
¿Cuándo y cómo se reabrirán las escuelas?
Aunque se observa un lento aumneto en el número de niños que vuelven a las aulas, más de 1.000 millones de estudiantes todavía no asisten a ellas debido al cierre de las escuelas a nivel nacional. No obtante, más de 70 países han anunciado su plan para reabrirlas y cientos de millones de estudiantes han vuelto a las aulas en las últimas semanas.
Dada la difícil situación que impera en todo el mundo y las diferencias existentes, los países se encuentran en fases distintas con respecto a la decisión de cómo y cuándo se deben reabrir las escuelas. Este tipo de decisiones suelen tomarlas los gobiernos estatales o nacionales, a menudo en colaboración con las autoridades locales. Deberán tener en consideración la salud pública, los beneficios y los riesgos para la educación, así como otros factores. El interés superior del niño será el elemento primordial de estas decisiones.
Para ello, se utilizarán los mejors datos disponibles, pero el modo en que se realice variará de una escuela a otra.
¿Es prudente que mi hijo vuelva a la escuela?
Las escuelas solo reabrirán cuando esté garantizada la seguridad de los estudiantes. El regreso a las aulas probablemente será muy distinto a lo que tú y tu hijo estuvieran acostumbrados antes de la crisis. Es posible que las escuelas reabran durante un periodo de tiempo y luego deban tomar la decisión de cerrarlas de nuevo temporalmente, dependiendo del contexto local. Debido a la situación cambiante, las autoridades tendrán que ser flexibles y estar dispuestas a adaptarse para garantizar la seguridad de todos los niños.
Incluso si los responsables de tu zona no han decidido todavía reabrir las escuelas, es fundamental que comiencen ahora una planificación detallada para contribuir a que los alumnos, los profesores y el resto del personal se sientan seguros a su regreso, y las comunidades estén tranquilas cuando envíen a us estudiantes de nuevo a las aulas.
¿Qué precauciones debe tomar la escuela para evitar la propagación del virus de la COVID-19?
La reapertura de las escuelas debería estar acorde con la respuesta sanitaria global de cada país a la COVID-19 para proteger a los estudiantes, profesores, empleados y a sus familias.
Algunas de las medidas prácticas que pueden tomar las escuelas incluyen lo siguiente:
. Escalonar el comienzo y el cierre de la jornada laboral
. Escalonar las horas de comer
. Mover las aulas a espacios provisionales o al aire libre
. Crear turnos para reducir el número de alumnos por clase
El agua potable y las instalaciones de saneamiento e higiene constituirán una parte esencial para reabrir las escuelas de forma segura. Las administraciones educativas deben examinar las opciones para mejorar las medidas de higiene, incluido el lavado de las manos, el protocolo (por ejemplo, toser y estornudar sobre el codo, en vez de cubrirse con la mano), el distanciamiento físico, los procedimientos de limpieza de las instalaciones y la preparación de alimentos en condiciones de seguridad. El personal administrativo y los profesores también deberán formarse sobre cómo llevar a cabo el distanciamiento físico y las prácticas de higiene en la escuela.
¿Qué debo preguntarle al profesor/profesora de mi hijo, o a la administración de la escuela?
En momentos tan preocupantes y perturbadores, es natural hacerse muchas preguntas, incluidas las siguientes:
¿Qué medidas ha tomado la escuela para contribuir a garantizar la seguridad de los estudiantes?
¿De qué modo respaldará la escuela la salud mental de los estudiantes y cómo combatirá el estigma de quienes han estado enfermos?
¿Cómo van a actuar la escuela con las niñas y niños que necesiten ser enviados a especialistas para recibir ayuda?
¿Cambiarán algunas de las politicas preventivas contra el acoso escolar una vez que comience la reapertura de las escuelas? De padres y profesores, y otras redes?
¿Qué puedo hacer si mi hijo se ha quedado atrasado en sus estudios?
Los estudiantes de todo el mundo han demostrado hasta qué punto querían seguir aprendiendo. Han persistido estudiando sus lecciones bajo circunstancias difíciles, con la ayuda de sus maestros y con la de sus progenitores.
Pero muchos van a necesitar un apoyo extra para ponerse al día en su aprendizaje cuando reabran las escuelas.
Muchas escuelas están haciendo planes para recuperar lecciones con el fin de ayudar a los estudiantes a que se pongan al día. Esto podría incluir empezar el año con cursos de repaso o recuperación, programas de actividades fuera del horario escolar o tareas complementarias para hacer en casa. Dada la posibilidad de que muchas escuelas quizás no habran a tiempo completo o para todos los grados, puede que se apliquen modelos de «aprendizaje mixto», una combinación de enseñanza impartida en las aulas y de educación a distancia (estudio personal mediante ejercicios para hacer en casa, y aprendizaje a través de la radio, la televisión o internet).
Ofrece a tu hijo o hija un apoyo adicional en casa estableciendo rutinas relacionadas con la escuela y el trabajo escolar. Esto les ayudará si se sienten inquietos o con problemas de concentración.
Si deseas hacer más preguntas y mantenerte informado, contacta con el profesor de tu hijo o con la escuela. Aseguraté de indicarles si tu hijo se enfrenta a problemas específicos, como tristeza por la pérdida de un familiar, o una ansiedad extrema producida por la pandemia.
¿Qué debo hace si mi hijo tiene problemas para volver al «modo escuela»?
Recuerda que tu hijo tendrá que enfrentarse con el estrés de la crisis actual de manera diferente a la tuya. Establece un ambiente propicio y estimulante y reacciona de forma positiva asus preguntas y al modo de expresar sus sentimientos. Muéstrales tu respaldo y explícales que no es nada extraño, sino normal, que en momentos como este se sientan frustrados o inquietos.
Ayuda a tus hijos a seguir con sus rutinas y a hacer del aprendizaje algo divertido.
Incorpóralos a las actividades diarias, como la cocina, la lectura o los juegos en familia.
Otra opción podría ser unirse a un grupo parental o comunitario para conectar con otros padres y madres que estén pasando por la misma experiencia, intercambiar consejos y recibir apoyo.